¿¿¿Cura de Silencio???

Según mis raudas investigaciones basadas en internet , el término "Cura de Silencio" es sólo utilizado por peruanos y esta relacionado a enmudecimientos políticos o periodisticos, comentados a forma de chisme o cotilleo. Sin embargo, el término en cuestión a mi me parece bastante más serio.
Una real cura de silencio, vivida en carne propia, no debería ser tomada con tanta ligereza y resulta que practicarla no es cosa fácil, ni simple. De hecho no siempre es por voluntad propia y por lo mismo puede llegar a ser muy desagradable.

Acostumbrados, o mal acostumbrados a comunicarnos constantemente en vivo y en directo, estamos pegados al teléfono las 24 horas del día y en caso de no poder utilizar los móviles o celulares (por viajes por ejemplo) tenemos la opción de hablar por el messeger, por el skype o por lo que sea. Si nos observamos, sin exagerar, poco es el tiempo en que estamos totalmente incomunicados.

Pues, por cosas de la vida, descordinaciones e infelices coincidencias, me encuentro incomunicada en la mitad (o a un costado) del mundo. Aquí no se habla mi idioma, no tengo amigos con quienes descargar todo lo que pasea por mi mente, no tengo teléfono todavía y el micrófono de mi computadora ha desaparecido hace 3 días. Parecerá que exagero, pero hace más de 9 horas que no abro la boca y cantar en voz alta no ha sido una solución.

Me pregunto, ¿seré drogodependiente de la expresión vocal? Confieso haber perdido el buen humor en estas largas horas.
Finalmente, para calmar mis ansias -y algo más- he hecho una llamada a España y de paso un gran favor a la telefónica de allá.

Tras reconocer que soy ADICTA, buscaré una solución pronto. Debo aceptar con el corazón en la mano y el orgullo destrozado, que las nuevas tecnologías lo han logrado conmigo.